Se nota
en la fotografía, que tuvo su nacimiento de la mano de Joseph Nicéphore
Niépce en la década de 1820, quien obtuvo su primera imagen capturada y
conocida como ‘Vista desde la ventana en Le Gras’ (Francia).
Pues
bien, volvamos al siglo XXI. Hasta hace poco se tomó por famosa la palabra
‘selfie’, que viene siendo una auto-foto tal como era originalmente.
En España destacó gracias a una publicación en Twitter de una foto con los ganadores del Oscar 2013. Antes de esto, había otra forma de llamarlo y era ‘foto tuenti’ o bien, como una frase, “foto p’al facebook”. Es más, ahora se está descubriendo la práctica del 'topless viajero', cuando hasta hace poco lo suyo era hacer msotrar en una foto tus pies/piernas o tus manos en señal de 'me gusta' u 'OK' ante el lugar donde estás.
En España destacó gracias a una publicación en Twitter de una foto con los ganadores del Oscar 2013. Antes de esto, había otra forma de llamarlo y era ‘foto tuenti’ o bien, como una frase, “foto p’al facebook”. Es más, ahora se está descubriendo la práctica del 'topless viajero', cuando hasta hace poco lo suyo era hacer msotrar en una foto tus pies/piernas o tus manos en señal de 'me gusta' u 'OK' ante el lugar donde estás.
Debe
ser cosa de las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte junto con la inevitable presencia de las redes sociales, y con velocidad.
Eso sí, aún con el acelerador pisado no deberíamos desprestigiar lo auténtico
de todas las cosas, la esencia con la que nació un elemento; es decir, la forma
original de la fotografía en este caso, de manera que ésta no se convierta en
algo superficial, una moda.
Esa es
la palabra: moda, que parece sustituir en un abrir y cerrar de ojos todo lo
anterior. Significa, en lo que a este artículo respecta, tendencia
repetitiva, ya sea de ropa, accesorios, estilos de vida y maneras de
comportarse, que marcan o modifican la conducta de una persona; pero
pretendiendo como si dicha tendencia fuera algo novedoso que nunca ha existido,
no una modificación o evolución del elemento.
Pero esto no es todo, las tecnologías también tienen su
parte de culpa. Teléfonos móviles, tablets… todos incluyen cámaras de fotos
con muchos megapíxeles de forma que algún día serán estos dispositivos los
sustitutos de las verdaderas réflex D-SLR y todos se considerarían fotógrafos
profesionales, por desgracia, puesto que no parece respetarse los orígenes de
la fotografía. Hay una viñeta que lo dice todo, una imagen vale más que mil
palabras.
La simplicidad, el tamaño y los automatismos también
influyen en este arte de obtener imágenes. Cada vez más los mecanismos
sustituyen a la persona que realiza la fotografía, siendo una simple persona
quién ha de hacer ‘clic’ en el momento deseado mientras el dispositivo hace el
resto. No solo queda ahí la simplicidad y el automatismo, que casi es lo mismo,
puesto que va acompañada del tamaño del moderno artilugio pudiendo ser llevado
en el bolsillo del pantalón donde quieras que vayas. Con esto, se podría argumentar
aún más lo dicho en el anterior párrafo: cualquiera ya se considera un
fotógrafo, que hace increíbles capturas; eso sí, para que luego a ellos les
preguntes cómo las hizo y su respuesta seguramente sea ‘ni idea’; o mejor, 'yo solo le dí a este botón'.
Podemos tener un problema si se es fotógrafo sin saber
porque no se tiene el más mínimo conocimiento o recurso de ello, por tanto,
también ni el más mínimo respeto a esta modalidad y a quienes sí lo practican
con suma sabiduría. Por eso ha de tenerse en cuenta su esencia, comprender la
fotografía.
Dicho esto, invito a cualquiera que diga que le encanta el
mundo de la fotografía, que se lo tome en calma y piense si está dispuesto a
aprender desde la base, empezando con una cámara normalita y leyendo el manual
de ésta, además de algunos cursos de iniciación o bien como autodidacta leyendo
tutoriales y consejos en internet, que los hay a montones. Poco a poco, con
esfuerzo e interés, también rodeado de amigos fotógrafos se irá aprendiendo
nuevas técnicas y mejoras. Así será, hasta donde su capacidad o disposición le permita llegar
disfrutando de este arte fotográfico pudiendo algún día tener todo el mérito de
ser llamado fotógrafo de verdad.
Se entenderá entonces lo que este artículo quiere
decir, aún por mucha evolución que tenga la tecnología y las modas como
tendencia no se deba olvidar la verdadera identidad de esta modalidad artística
llamada fotografía. Resumiendo, saber apreciarla y disfrutarla… teniendo arrugas y callos en el dedo índice.
¡Click!
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