¿A alguien le apetece un poquito de fútbol-negocio?

El fútbol y su emoción, ese griterío de gol a pleno pulmón, los cánticos, el deleite de las buenas jugadas ("jogo bonito"), la alegría de ganar y la tristeza de perder, el apoyo a un equipo como afición con el dorsal número 12... Esto es fútbol al 100%.

Lo que digo, es bonito y entretenido de ver, sea en la TV, en un estadio o en la calle; tratándose partidillos que enfrentan profesionales, aficionados, amigos, gente de la escuela o del barrio. Y con gente animando a uno u otro según convenga, y de buen rollo. El arte de la vida, compartir y disfrutar, sí.

Lo que no es bonito es el negocio futbolero que sube como la espuma.

La fotografía en el mundo moderno

Parece que el mundo coge más velocidad con el paso del tiempo: adquirimos una nueva forma y aún no adaptándonos a ella, se avecina otra novedad. Vamos, como si de comer uvas en fin de año se tratara.

Se nota en la fotografía, que tuvo su nacimiento de la mano de Joseph Nicéphore Niépce en la década de 1820, quien obtuvo su primera imagen capturada y conocida como ‘Vista desde la ventana en Le Gras’ (Francia).

Pues bien, volvamos al siglo XXI. Hasta hace poco se tomó por famosa la palabra ‘selfie’, que viene siendo una auto-foto tal como era originalmente.

La polémica del Photoshop

En los últimos meses el debate sobre la manipulación de fotografías se sitúa en el punto de mira. Claro está que aun gustando a muchos que unas fotos nos hagan ver más jóvenes o resulte más impactante a la vista, muchas veces la realidad que originalmente se reflejaba en la imagen ya se habrá esfumado. Ha pasado con muchas personalidades o asociaciones destacadas que han denunciado varios hechos bien por ética o bien por el mal resultado dado de una fotografía o película que llega a ojos de muchas personas mediante internet, revistas, carteles, etc. Citaremos a continuación algunos casos reales, pero antes de empezar recordemos que editar una imagen no es lo mismo que manipularla, la primera acción consiste en correcciones de la fotografía para ser mejorada visualmente, es decir, aclararla u oscurecerla, nivelarla, aplicar contraste o tonos de color; la segunda consta de modificar parte de la fotografía o toda, es decir, trucarla de manera que se vea algo que no es o no existe. Bien, allá vamos:

Una fotografía, ¿en qué nos hemos convertido?

A mis manos llegó un correo electrónico el cuál reivindicaba contra una parte que nuestra admirada fotografía tiene relación y que afecta, seguramente, a muchas sociedades y se trata precisamente de la mayor parte de la prensa, fotógrafos, reporteros y otros individuos o grupos que se dedican a vender sus productos a toda costa sin importar los posibles daños que puedan causar. Y por supuesto, yo también me uno a esa lucha en la cuál hay cosas más importante que el vender lo que vemos. Pues eso, ¿en qué nos habremos convertido al pasar de la ética a la "estética"? Que cada cuál saque sus propias conclusiones de éste, que bien podría ser un corto muy representativo sobre aquello en lo que nos hemos convertido... Por tanto, con un grito en alto diciendo '¡BASTA!' estaremos rechazando el sensacionalismo negativo que tanto suelen anunciar en las noticias con el fin de atraer multitudes y manipular la conciencia de muchos. Si quieres ver hasta donde es capaz de llegar algunas personas con este nefasto fin, sólo tienes que visualizar el siguiente corto para hacerse una idea:

Nota: ver este video puede herir la sensibilidad de algunas personas, por lo que se recomienda a dichas personas ser consciente de ello y no visualice el contenido, especialmente los menores.