jueves, 18 de julio de 2013

La polémica del Photoshop

En los últimos meses el debate sobre la manipulación de fotografías se sitúa en el punto de mira. Claro está que aun gustando a muchos que unas fotos nos hagan ver más jóvenes o resulte más impactante a la vista, muchas veces la realidad que originalmente se reflejaba en la imagen ya se habrá esfumado. Ha pasado con muchas personalidades o asociaciones destacadas que han denunciado varios hechos bien por ética o bien por el mal resultado dado de una fotografía o película que llega a ojos de muchas personas mediante internet, revistas, carteles, etc. Citaremos a continuación algunos casos reales, pero antes de empezar recordemos que editar una imagen no es lo mismo que manipularla, la primera acción consiste en correcciones de la fotografía para ser mejorada visualmente, es decir, aclararla u oscurecerla, nivelarla, aplicar contraste o tonos de color; la segunda consta de modificar parte de la fotografía o toda, es decir, trucarla de manera que se vea algo que no es o no existe. Bien, allá vamos:



1. Debido a que la religión musulmana no permite que las mujeres expongan su cuerpo a la vista haciendo que sus vestimentas deban mínimamente tapar todo hasta el cuello, tobillos y muñecas, la prensa iraquí ha modificado para una noticia la imagen de la primera dama de EEUU, Michelle Obama, que lucía un discreto escote durante la celebración de los premios Oscar 2013 y en la fotografía retocada se ve con un supuesto vestido tapando incluso el cuello.

2. La belleza está siendo cada vez más una obsesión para muchas personas, en su mayoría mujeres que desean verse más bellas eliminando las arrugas, reduciendo la cadera o aumentando sus pechos. Pero otras han querido ser realistas y optaron por denunciar a aquellos fotógrafos o empresas que han creído conveniente algunos cambios por eso de la estética sin incluso acceder a la opinión o ética del sujeto que aparece en la fotografía, sobre todo entran en acción las asociaciones feministas o de índole similar acusando dichos actos que mayoritariamente tienen por resultado u objetivo la objeción sexual o machista. Una publicación del portal Terra nos muestra algunos ejemplos de estos casos.


3. Otras situaciones acogidas al extremo uso del editor de imágenes han sido para fines políticos. Por un lado son los mensajes (falsos) que nos quieren transmitir sobre un acontecimiento o entorno y otros son el aparentar buen aspecto o momento de los miembros políticos, especialmente de cara a las elecciones. El primer enlace que se muestra abajo trata de ejemplos donde se dramatiza una noticia o se enfoca de otra manera respecto a la impresión de la fotografía real, y el segundo va de las "bellezas" de algunos dirigientes políticos.


4. La publicidad a veces resulta ser un peligro y casi siempre engañosa, pero también tiene su gracia donde en ocasiones destapan una serie de desastres como clonados o fusiones de nivel amateur que hacen dudar sobre la verdadera profesionalidad de dichos autores, aunque muchas veces no hará gracia alguna si sabemos el dineral que podrían ganar muchas grandes empresas gracias a los reclamos publicitarios. Son casos para decir: "hasta yo soy capaz de hacerlo mejor con el 'Paint' de Microsoft".


5. Aunque hablamos claramente sobre la manipulación de imágenes, es sabido que hay muchas maneras de falsear o simular la realidad o historia, y no solo en la fotografía. Este último párrafo lo vamos a dedicar a las películas cinematográficas, ya sea incluso para divertirnos un poco con este tema, donde los efectos especiales o el desarrollo de éstos dejan mucho que desear y mejor hubiera sido apagar la cámara o el ordenador; nos referimos a los saltos de más de 5 metros, las duraderas peleas sin sangre, el inexistente fogueo de las armas, algunas recreaciones de escenario por ordenador que se acerca más a los gráficos de videojuegos, escenas de terror que son de risa, etc. Queremos también extendernos a los famosos ‘clichés’ como el de la “niña" bonita y huérfana contando su triste infancia o la habitual distracción del malo de la película en una pelea que permite al protagonista derrotarle para salir finalmente victorioso y, rematando, éste besa a la chica rodeado de policías, bomberos, mirones, incluída la prensa. Todo ello siendo trances que han defraudado las expectativas de muchas personas esperando disfrutar de lo que sería un auténtico ‘peliculón’. Se cita a continuación unas listas de esos filmes que es mejor no verlos; o sí, para descojonarse un rato.



Con todo esto dicho, toca reflexionar si merece la pena el retoque de imágenes o no, y en qué casos podríamos aplicarlo. Desde el punto de vista y gusto personal, todo aquello que trate sobre una persona, sociedad, entorno o naturaleza debería permanecer tal cual es; por ejemplo, si una persona tiene arrugas o alguna cicatriz, como mucho permitiría la disminución de sus defectos en el retrato pero nunca la eliminación total de éstos dado que gracias a ello nos hace ser diferente y único de los demás. Por otro lado, tratándose de objetos no habrá problema en hacer modificaciones digitales puesto que no importa si quitamos o añadimos algo, dado que su valor o esencia será lo misma ya que se trata de una pieza o producto, es decir, una cosa... Eso sí, obrar el “milagro” del Photoshop será bienvenido siempre y cuando se sepa manipular haciendo que la alteración pase desapercibida, sin errores.

Ahora es tu turno para expresarte, ¿qué opinas sobre el uso del retoque fotográfico?

No hay comentarios:

Publicar un comentario